PANCHO VILLA
Pancho Villa, Centauro del Alba
(Poema Biográfico)
brotó un hombre, Doroteo, de hondas enseñas.
La tierra labrada, su primer lamento,
hasta que la injusticia le robó el aliento.
En Chihuahua el destino le dio un nuevo nombre,
Pancho Villa, el que a la tiranía asombre.
Con Madero en el alma, prendió la llama pura,
jinete del alba, sin miedo a la espesura.
La División del Norte, su legión de acero,
en la vastedad del llano, el primer guerrero.
Su estampa de caudillo, carisma y coraje,
para el rico un espectro, para el pueblo un linaje.
En Columbus, un grito, relámpago en la noche,
despertó el gigante del norte con su derroche.
Pershing, el cazador, de paso vano y ciego,
no pudo apresar el fantasma, hecho de fuego.
En el veinte, la tregua, un pacto de paz,
con Adolfo de la Huerta, su retiro fugaz.
A "El Canutillo" fue, a sembrar la labranza,
buscando en el surco, una postrera esperanza.
Pero el plomo acechaba, en la sombra
escondido,
en Parrar, Chihuahua, el final, no el olvido.
Un 20 de julio, emboscada fatal,
cayó el Centauro, figura inmortal.
Su alma es el corrido, que el viento transporta,
Pancho Villa, caudillo, que en memoria brota.
Héroe y bandido, en la historia un arcano,
el hombre que cabalgó con el fusil en la mano.
Silvia Cano García
(Todos los derechos reservados )

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